Ser ex gordo siendo hombre

 Cuando hablábamos de este tema en el caso de las mujeres el enfoque era algo diferente. De hecho, permanezcan atentos a sus pantallas porque es un tema que trataremos por aquí, cuando partes de delgado a gordo no se acaba el mundo. Miren a Leonardo Dicaprio, Russell Crowe, Matt Damon,… Ellos hubo una época en la que parecía que se había comido a sí mismos pero ¡No pasa nada! Pierden unos kilitos y andando, o les dan un papel de señor casado y cuela. Pero ¡Ay amigo! ¿Y si eres joven y partes de un sobrepeso? Entonces lo tienes claro, serás siempre etiquetado como el simpático de las películas de risa. Me refiero a personas como Seth Rogen, Jonah Hill o (y esto algunos lo ignoran) el mismísimo Chris Pratt. Os notamos un poco más de ellos y su “reinserción como buenorros”.

Seth Rogen es un poco como Santiago Segura. Simplemente no se le tiene en cuenta lo que pesa. Es un tío gracioso. Nos vale. Lo mismo pesa media tonelada más o media menos pero sus papeles en el mundo de la comedia hacen que su versatilidad para ser el feo pero resultón le han hecho protagonizar comedias de todo tipo. En algunas ocasiones hasta me ha hecho dudar de si en realidad es más atractivo de lo que es sólo por el tirón y la cara dura que tiene. Pero esto es la excepción, es posiblemente el único de los ejemplos que manejaremos hoy que ha mantenido el estatus de cómico sin mirar la báscula. 

Jonah Hill ha sido un secundario de lujo. El gracioso escondido bajo su peso. Un robaplanos en toda regla. Lo que hizo en El lobo de Wall Street fue -casi- de Oscar. Y un buen día Jonah se quedó en la mitad. Y cuando volvió a aparecer en la pequeña pantalla tenía reservada una SERIE DRAMÁTICA donde se el emparejaba con la mismísima Emma Stone. Y la cosa es que por más que lo miro Jonah sigue siendo un señor tirando a feucho, incluso con 30 kilos menos. No me lo creo conquistando bellezas. Y confirmo que soy de las que shippeo con las parejas más feas de las películas sin cortarme. Pero también debo reconocer que desde Maniac ha actuado poco y en películas menores. Es más, desde 2019 no ha vuelto a estrenar nada. ¿No ha colado? ¿Cómo reaparecerá? Tengo cierta curiosidad. 

Ahora vamos a los ejemplos de los gordos reinsertados con éxito con la “buenorrización”. Me refiero a Chris Pratt que sigo desde mi tierna adolescencia con series terribles que no aparecen en su Curriculum (intuyo que por vergüenza) pero que me robaron el corazoncito de gordi. Le recuerdo como hermano tonto de Everwood, serie infame pero que degusté con gusto porque estaba él robando planos al insustancial protagonista. Y después de ello me llevo a Parks and recreation, serie de culto, y meme mítico. Pero también llegó la increíble oferta de Marvel. Ser un Guardian de la Galaxia... ¿Y qué hizo él? Pues beber. Sí, beber. Según reconoce en las entrevistas se levantaba y se ponía a beber hasta que no podía salir del baño, una limpieza prostática nivel Dios. Bebía tanto que pasaba más tiempo en el baño que en ningún otro sitio. Y así consiguió completar el proceso de "buenorración" por el que le conocemos ahora. Y el muchacho sube de peso pero no pasa nada. Míticos los chistes metiéndose con Thor en los Vengadores y comparando barrigas. A Chris no le faltará ya el curro. 

Pues no parece la misma historia que cuando hablamos de mujeres, ¿no creéis? Aunque nos queda hablar aún de mi grupo favorito, de cómo pasar de ser Gladiator a ser "fofisano" (palaba que abarca a todo lo que sea por encima del peso masculino hasta la obesidad mórbida). 

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