Gordis entrañables: Kate de This is us

 Vamos a convenir que This is us es una de las series más maravillosas de la televisión del los últimos años. Sin peros, sin matices y sin tapujos. Lo es y punto. Puede hacer compañía a esas series de culto que se quedan en tu retina y ayuda a que te remuevan por dentro e incluso colaboran a deshidratarte vía lagrimal como A 2 metros bajo tierra o The Leftovers. Pero es que la historia de la familia Pearson es una maravilla llena de realidades cotidianas, fantasía americana y dosis inteligentes de pinceladas para que toda persona consiga encontrar su miembro de la familia favorito y verlo evolucionar, crecer y sufrir. Yo, como es normal he disfrutado y sufrido con Kate.

¿Quién es Kate? Pues es una de los Súper 3, los trillizos (semi concebidos semi adoptados) de la familia Pearson compuesta por Jack y Rebecca que son los padres perfectos/imperfectos que todo americano aspira a ser. Sin entrar a hacer mucho spoiler (aunque alguno va a caer por lógica) sólo me voy a centrar en Kate en mis argumentos porque no es una crítica de la serie. Chrissy y Metz es la actriz que da vida a la Kate actual (y futura). Como actriz la hemos visto en varias series como en American Horror Story en la temporada del circo. Pero lo que le salvó de la pobreza y le dio la fama y la categoría de estrella con numerosos premios. Obviamente fácil ser obesa y actriz no es y la limitación de los papeles que puedes obtener es poco amplia, por eso cuenta que no llega a a tener 1 dólar en su cuenta bancaria cuando fue elegida para lo que será el papel de su vida, o lo que es más importante, el papel que puede cambiar la vida a las chicas gorditas que lo vean. 

Kate es la hermana de un cañonazo de tío, un chico guapo y triunfador que es un actor de éxito aunque su vida personal sea un desastre. Su otro hermano es un lince, listo, educado y se dedica a la política. Y todas su vida ha estado ligada a la lucha por mantener el peso ideal. Una de las características de la películas es que mezcla escenas del pasado de los protagonistas desde su infancia (desde los padres de Kate hasta los propios retoños de los hermanos iniciales) de esta forma comprendemos las decisiones o los momentos en los que tomaron decisiones que marcarían su futuro y es, también, lo que convierte a esta serie en un pequeño puzzle que en cada capítulo intenta dar sentido a algo que no suele ser evidente hasta que lo cierra de forma magistral. Kate es la persona que hemos sido todos los niños gordos. Ya desde pequeña comer es un problema y se liga de forma directa con los problemas de su vida cotidiana. La relación inicial con las niñas de su edad es conflictiva por las diferencias físicas con los compañeros, ni sólo con sus propios hermanos. Las escenas de las piscinas son brutales y entendiendo lo complicado que es ser un niño gordo hace que te frustres con el mundo. Pero va más allá. La propia relación con los padres es genial, no porque sea ideal, más bien por lo contrario. La idealización hacia el padre, los resquemores con su madre… todos perfectamente cerrados y con sentido para la trama de Kate. 

Hay desordenes alimenticios, hay problemas personales, hay inseguridades, … tiene tantos matices y tantos niveles morales que afecta a sus propias relaciones personales dejándose caer en relaciones destructivas y en decisiones vitales que afectará a su edad adulta y en su manera de abrazar la comida ante cualquier pérdida, decisión o problema que le surge (que no son pocos). Pero la manera de humanizar todo lo que le sucede pero sin juzgar, el equilibrio para explicar sus decisiones vitales (sobre todo en la adolescencia y en la edad adulta) hace que los guionistas merezcan todo mi respeto. 

Pero hay algo más que me gustaría decir de Kate más allá de la trama relacionada con el peso. Sus relaciones personales son interesantes porque crea un mundo ideal, abraza todos los patrones destructivos en los que puede caer pero también puede encontrar el amor. Un amor diferente, no idealizado, imperfecto pero increíble. No lo hace una, si no dos veces. Crea una gran familia, incluso con los problemas que le surgen en su gestación, con las inseguridades aprendidas que verbaliza constantemente y hacen que sea vulnerable. Es una tía que consigue llegar a tomar decisiones y quererse a sí misma a pesar de que le ha costado terriblemente aceptar cómo es y cómo se relaciona con los demás. Es una pedazo de mujer. 

Seamos honestos, creo que si has sido gordito en tu infancia es imposible que no consigues reflejarte en algún momento con su historia… ¡No eres normal! Porque es tan maravillosa, compleja, complicada y emotiva que la propia adición de Kate te llegue de un modo u otro. 

Otro tema es Toubes, la relación más bonita pero más tóxica del planeta. ¿Queréis que lo hablemos?