Crítica gastronómica: Los batidos de proteínas.

Que no cunda el pánico. No me he echado en los brazos de los "hierbavida". Nada más lejos de mi intención y más lejos del control médico al que me siento sujeta gracias al endocrino buenorro. Mi nevera sigue siendo un lugar verde lleno de verduras con pinta poco apetecible y esas cosas de los regímenes pero la curiosidad me podía y ... ¡Me he comprado un batido de polvitos mágicos de una marca que no voy a desvelar! Y tengo una crítica macerando ¿La sacamos?

Para empezar ¿Qué es un batido de proteínas? 

Se trata de un mejunje que, originariamente, era usado por deportistas, más concretamente por culturistas, y sirve para aumentar la masa muscular apoyando el entrenamiento. Pero de un tiempo a esta parte se está empleando como sustitutivo de comidas en algunas dietas para el control de peso. Sí, sin control médico en la mayoría de los casos. 

Os cuento como funcionan para que obréis en consecuencia. Cuando se hace deporte se necesita aumentar al ingesta de proteína para que la masa muscular se recupere. Por eso se recomienda tomarlos antes o después de entrenar. Se pueden encontrar caseros con proteínas derivadas de elementos naturales como los guisantes o la carne. ¿Estás pensando que los que has visto no son así? Pero algunos de ellos son sintéticos y poseen sabores más agradables pero que poseen azúcares y aditivos artificiales. Ya va sonando peor, ¿Verdad? 

Los batidos de proteínas son "complementos alimenticios". como indica su nombre aportan cosas especiales a determinados tipos de dieta pero no son sustitutivos. Sospecha si te los ofrecen como tal. Una vez entendido esto sólo añadir que una ingesta descontrolada de proteínas puede provocar desarreglos y enfermedades renales derivadas. Además una dieta de batidos hará que falten nutrientes esenciales en el organismo de las personas sanas. 

Crítica gastronómica. 

Una vez tenemos esto claro me he comprado UN BATIDO. Y he procedido a tomarlo a la salida de mi sesión de natación (que es mi forma de quemar calorías). He optado por un sobre en polvo. Después de leer sobre el tema he entendido que mezclarlo con agua o leche obedece a favorecer la absorción rápida de las proteínas. Como no soy The Rock me lo he hecho con leche desnatada. No creo que necesite tragar las proteínas con una velocidad brutal. Me vale con una absorción normalita. 

Me he comprado uno de esos vasos grandes con bolas para que se deshaga el mejunje pronto, y como hace bueno he optado por una presentación fresquita, como de foto de Instagram de influencer... 

Al primer sorbo he notado que eso de "sabor chocolate" es un eufemismo. Si bien el color está logrado el sabor amigos... el sabor no. Ha sido como enfrentarme de cara de nuevo con la avena, se me ha hecho bola. Parecía un vómito de borracho. Fresquito, eso sí. He decidido que aquello se solucionaba a la antigua usanza, bebiendo muy rápido. Error. Me ha dado una arcada muy gorda y he tenido una regresión a cuando me daban papilla y no quería más. Ha sido muy desagradable. 

En ese momento he decidido que el medio litro de mejunje no era necesario, que mis proteínas se regenerarían solas. Así que he depositado ese delicioso manjar en el inodoro. Por suerte lo ha tragado mejor que yo.

He limpiado mi flamante y nuevo vaso de batidos proteínicos comprado para la ocasión y lo he dejado muy al fondo de la repisa más alta de la cocina. Por evitar la tentación de repetir esta experiencia. Una y no más amigos. No me volverán a engañar.  Si algún día me apetece un batido de proteínas, seguro que no será de los que vienen en polvo, hay recetas de batidos de proteína caseros como estos que se preparan en un momentito y seguro que saben mucho mejor.


Publicar un comentario

0 Comentarios