Gordis entrañables: Itziar Castro y el lipedema

 Hoy nuestra protagonista es una gorda especial y a la que tengo mucho cariño. Por circunstancias de la vida y de la profesión he coincidido con esta actriz que es una bellísima persona por dentro y por fuera, se trata de Itziar Castro. ¿Cómo no coger cariño a esta señora cuando es una abanderada del body positive bien entendido. Siempre se ha definido como “una gorda feliz” y no ha tenido problema en mostrar su cuerpo. Eso mola. Una actriz que ha encontrado siempre papeles “a su medida” porque, spoiler, el mundo tiene mucha diversidad amigos. 

El tema es que Itziar recibe miles de comentarios en las redes sociales a diario. Por supuesto muchos de ellos dando consejos muy sabios sobre lo malísimo que es estar gorda. Ella con inigualable elegancia los ignora o incluso contesta con destreza e inteligencia. Por eso, señores, se la quiere tanto, a parte de ser una actriz, productora, directora, escritora y un largo etcétera de categoría. En plena pandemia Itziar estaba en casa aburrida como una mona (me representa) y decidió unirse a un Challenge de esos que están tan de moda. El reto era reproducir un cuadro famoso en tu casa. Y ella, ni corta ni perezosa decidió interpretar una de las musas de Botero. Colgó la instantánea en Instagram pero fue en Twitter donde un usuario llamado Rover Codina le contestó explicando que padecía una enfermedad llamada Lipedema. Ahí empezó todo.

Todos sabemos que las redes sociales sacan lo pero de las personas pero si se es capaz de ver la parte positiva no es la primera vez que alguien diagnostica un bulto extraño o una mancha inusual, lo que no esperábamos es que los cúmulos de grasa fueran una enfermedad tan inusual y poco conocida para el gran público a pesar de que el 11% de las mujeres lo sufren. Digo mujeres porque la incidencia en hombres en inexistente. Es más, si un tanto por ciento tan elevado la padece. ¿No es extraño que no hayamos oído hablar casi de ella? Es sencillo, según nuestra querida Seguridad Social esa enfermedad no se contempla. Pero por fortuna hay profesionales y gente que sabe de lo que hablan y pueden ayudar a desestigmatizar y a comprender el proceso por el que pasasen todas esas mujeres que tienen grasas localizadas imposibles de destruir. Para empezar estaría muy bien entender lo que es el Lipedema. 

El Lipedema, ese gran desconocido. 

Cito según la Wikipedia: 

“ El lipedema (del griego antiguo "Inflamación de la grasa" de λίπος Lipos "grasa" y οἴδημα, oídēma, "hinchazón", erróneamente se hace referencia en la lengua vernácula como "pantalones de montar en la obesidad", "Síndrome de pantalones de montar" o "la enfermedad de los tobillos anchos") es una enfermedad crónica y degenerativa. (…)

Es una enfermedad inflamatoria debido a la acumulación de grasa que en ocasiones colapsa el sistema linfático y produce un linfedema añadido (lipolinfedema). Existe dolor y sensibilidad, así como la tendencia a moretones de fácil aparición por la fragilidad capilar. Sin embargo, la salud puede resultar perjudicada por el aumento de la vulnerabilidad y la inflamación del tejido adiposo y por lo tanto puede aumentar la disposición para el linfedema. 

El lipedema se produce casi exclusivamente en las mujeres, después de la pubertad, después del embarazo o la menopausia. Los cambios hormonales, así como una predisposición genética, se supone que son las causas. (…)”

Pues bien, si es una enfermedad conocida desde hace 75 años, si es una enfermedad real que afecta a mujeres en determinados momentos de su vida porque se asocia a cambios hormonales (como la pubertad, el embarazo..) ¿Por qué siguen negando su existencia? Es más, ¿Por qué siguen diagnosticándolo como obesidad?

Para entendernos, las mujeres que sufren de Lipedema no pueden perder ese volumen de grasa localizada porque no es celulitis y su tratamiento pasa por drenajes linfáticos, tratamientos de compresión y en los casos más graves intervenciones quirúrgicas para evitar que se obstruya el sistema linfático o derive en problemas más graves. Este es el paso que está desarrollando ahora la actriz y que, valientemente y con su habitual sinceridad, está contando por las redes para ayudar y dar visibilidad para que otras mujeres puedan valorar su estado y saber lo que les sucede y buscar soluciones adecuadas. Pero sobre todo para que se deje de estigmatizar y castigar los cuerpos gordos por cosas que ni siquiera son culpa suya. 

¿Sabes lo que es el #LIPEDEMA? En este video te cuento como lo he conocido yo y #twitter tiene mucho que ver. #juniomesdellipedema

Gracias a @CodinaRoger @midietavegana https://t.co/HpExeLUWxj

Parte 1/3 pic.twitter.com/5D65beqMJd

— Itziar Castro (@ItziarCastro) June 15, 2020

Su historia contada por ella y por los medios

Cuando Itziar comenzó a hablar de la enfermedad muchas chicas de diferentes edades mostraron sus cuerpos y sus piernas, hablaron de los síntomas y, sobre todo, inspiraron a muchas más a ir a consultar con su médico, sólo por eso Itziar que ya era una diva ha pasado al rango de Diosa.  En estos testimonios había cuerpos diversos, chicas que eran delgadas de cintura para arriba pero desde la cintura para abajo parecía que poseían un cuerpo que les era ajeno. Otras que aunque tenían sobre peso estaban desesperadas porque la grasa localizada no desaparecía y se machacaban a dietas o gimnasios sin sentido… y lo más grave, aquellas que encontraban que sus sanitarios no eran capaces de diagnosticar y acababan haciendo barbaridades. 

La historia de Itziar se está convirtiendo ahora en un Clickbait para los internautas con titulares llamativo sobre la “inspiradora” pérdida de peso de la actriz. Ella está siendo trasparente sobre las causas, el proceso y lo que va haciendo paso a paso. Lo inspirador no es la pérdida de peso, si no la forma de afrontar la enfermedad y hacer que los demás sean conscientes de ella. En todas y cada una de sus intervenciones sigue diciendo que su perdida de peso es una cuestión de salud, un proceso para poder llegar a operarse y dejar de lado el Lipedema. Si en el camino pierde esos kilos para siempre pues bienvenido sea pero que la cuestión estética es secundaria cuando se trata de estar bien. Además se ha rodeado de profesionales que están guiando esa perdida de peso y comenzando con los tratamientos par aliviar el sistema linfático. 

Ella tuvo la suerte de toparse con Rover Codina, otras mujeres se cruza sólo con “cuñados” que les informan de lo feas y gordas que están. Eso da que pensar.