Los gordos, los siguientes en vacunarse de Coronavirus

 Mira, nunca pensé que lo diría pero esto de ser gordo por fin tiene una ventaja. No todo iba a ser bulling, marginación y malas caras ¿no? Y es que parece que quiero ponerme a dieta y todas las señales me dirigen en dirección contraria. Pero no, no cejaré en mi empeño, es más , creo que estadísticamente hablando a no se que me de la solitaria, ni con la dieta llegaré a ser delgada cuando esta noticia se haga realidad. Os cuento un poco.



Entre las muchas noticias sobre el coronavirus que tenemos a diario una de ellas es el orden establecido por las comunidades para llegar a la preciada vacuna. Otra cosa es que te toque la inglesa y no valga para nada, pero ese es otro tema. La cosa es que una vez llegado al acuerdo de que los sanitarios y personal relacionado con la salud (ya sea en el cuidado de ancianos o en farmacias o porque seas alcalde) tengan su dosis muchas dudas asaltan sobre los siguientes grupos de riesgo. Primero se ha establecido que la tercera edad, por aquello de no seguir rejuveneciendo la edad media de nuestro país serán los primeros en ser vacunados aunque se maneja la fecha de verano de 2021 para ello. Yo, llamadme negacionista, pero creo que son muy positivos con esas cifras viendo el ritmo de vacunación e incluso las dosis que nos han llegado pero vamos a pensar que lo tienen controlado. Pues bien, debido a estos riesgos se considera que enfermos crónicos o inmuno deprimidos son los siguientes en la lista y ... Atención, luego van los gordos. 

La obesidad es un factor de riesgo para enfermedades cardio basculares pero también se ha demostrado que la mortalidad por coronavirus en las personas obesas es mayor que en la población normal. Y es que lo de estar parado y entubado no está pensado para los gordos. Si bien es cierto que perder la tonalidad muscular de todo el organismo y el adelgazamiento extremo que es efecto secundario de  pasar por una UCI se lleva mejor con unos kilos de más también es cierto que puedes irte al otro barrio también con la misma presteza. Es decir, ser gordo mata. 

No nos cansaremos de decir que esto no es un espacio Bodypositive y que la obesidad es una enfermedad que mata gente. No estoy orgullosa de ser gorda . Como resumen asumo mi parte de culpa por mi alimentación negligente y mi falta de ejercicio. Pero una cosa no quita la otra, una no quiere morir joven y está en ello. No hay nada como tener buenos referentes, en mi caso la figura inspiradora de Kevin Smith, gordo friki, infarto y ahora delgado y vegano. Si Kevin pudo hay esperanza para la humanidad. 

¡Ojo! hay gente que está muy indignada porque creen que están obligándoles a reconocer que están enfermos para poder vacunarse antes. Igual al final la negacionista no voy a ser yo. Hombre, que digo que hay que ser un poco conscientes, que si crees que con sobrepeso no eres grupo de riesgo adelante. Vacunate después, pero yo amiga no me la jugaba.  

El tema es que a mi me hace ilusión vacunarme. Me haría más ilusión volver a viajar, poder salir de casa sin mascarilla o comerle la boca al compañero de trabajo macizo (pero como es el becario estaría mal visto). Lo que más quiero es volver a la normalidad. No creo que una pandemia nos haga mejores, ni quiero aprender de mis  errores. Ni siquiera creo que hayamos salido más fuertes, sólo algo más gordos, muy cansados mental y físicamente y tremendamente afectados psicológicamente así que por primera vez pienso coger ese pequeño privilegio por ser gorda y usarlo. Quiero mi dosis y preferiblemente antes de perder 20 kilos y dejar de tener prioridad porque recordemos que esto empezó siendo sólo "15 días sin cole" y acabamos de cumplir el año. No quiero ser aguafiestas pero había que decirlo y se dijo. 

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