Semana 5: Sin novedades en el frente

No os penséis que os tengo olvidados, es que no ha habido nada reseñable en mis avances con la dieta. En realidad debería decir en mis NO AVANCES con la dieta pero vamos a dejarlo correr. 


 Semana 5 

 Peso: +0,5 

Vale, voy a ser del todo sincera. Me he leído los menús propuestos por el endocrino macizo pero creo que no son viables. Vienen con recetas dignas de Master Chef y no me da la vida para comprar todos los ingredientes cada dos días porque todo es muy, pero que muy perecedero. Y mucho menos elaborar las comidas que vienen con instrucciones. ¡LARGAS! Tiempos de preparación de media hora y eso en mi mundo es demasiado. Es verdad que debería plantearme eso de los meal prep que hacen las gentes sanas de Instagram. Lo que viene a ser cocinar tuppers a lo loco para toda la semana y dejarlos preparados para comer el día que correspondan. Pero claro, eso quiere decir que tengo que meterme un día entero en la cocina y no es que no tenga tiempo, es que no me apetece mucho. Además con eso de los encierros estoy generando un poco de ansiedad y las fiestas también me estresan un poco con las decisiones sobre si salir a ver a la familia, quedarme en el sofá o simplemente hacer como que he muerto y cambiar el número del móvil para estar ilocalizable hasta marzo. La cosa es que es desgana pura y dura. Sin excusas. Y me he prometido a mi misma que después de las fiestas me pongo más en serio con eso de los alimentos mientras trabajo un poco con el resto de los hábitos que debo cambiar. 
 

Motivación: Muy baja. 

Yo salí del endocrino a tope pensando que iba a comerme el mundo y ... ¡me lo he comido! La verdad es que no me acaba de gustar la idea de contar calorías y medir pesos así que a veces simplemente sustituyo alimentos por frutas o un yogur pero no acaba de resultar a nivel peso así que me parece que hay que estudiar opciones viables. 

 Ejercicio: Sorprendentemente algo.

Si, en plena pandemia estoy llevando a rajatabla lo de dos días de piscina (menos cuando tengo la regla que no me apetece, no me juzguéis). Y además ando los 10.000 pasos a tope con una hora mínimo de caminata. Lo increíble es que del paso de cero ejercicio a "activo" la tripa no se ha resentido para nada. Noto más fuerza en las piernas, que me cuesta menos moverme pero ni un gramito se ha ido, no voy a decir que me he puesto como La Roca y que soy todo músculos porque claramente no es así. Sigo con mu única abdominal cervecera y es algo frustrante. 

Modificaciones en lo realizado hasta ahora: En el futuro todo bien, gracias.

Seamos objetivos, a pesar de que en fiestas este año no vamos a comer como cochinos y al no tener relaciones sociales la ingesta de chuches y alcohol se ha visto reducida decir que me voy a poner a hacer una dieta estricta en los próximo días es poco menos que una mentira como una casa así que aplazamos la dieta a día 7 de enero (cuando me coma lo que me hayan traído los Reyes). Que esa es ora. Mucho decirte toda la familia que estás muy gorda, que hay que ponerse a dieta, que bla bla bla pero luego bien de tuppers con las sobras, y de regalito bombones. ¡Cabrones que son!

Próxima visita al endocrino buenorro: Cuando pierda dos kilos. 

Sea cuando sea eso. Me dejó pautada una dieta que no he hecho y un análisis para mínimo un mes después de hacer la dieta así que... no pienso ir a hacer el paseillo de la desgracia con medio kilo más. No señor. El buenorro es como mi meta a llegar a esos dos kilos menos. Aunque tenga que estar una semana sin comer cuando pida la cita de nuevo. 

Publicar un comentario

0 Comentarios