Yo soy muy de Mercadona. No lo voy a negar, soy una señora de barrio y la vida trascurre entre la crema que recomiendo del Lidl ese año la OCU y las cosas de Hacendado. Es el presupuesto, pero también la comodidad de no tener que visitar muchas tiendas o tener que hacer comprar específicas en parafarmacia pero también por el bolsillo porque seamos sinceros, no es lo mismo una crema de día de 3€ que una de 50€ para la economía unipersonal y mileurista en particular y para la compra del mes en concreto. Así que supongo que nunca tendré la piel tersa de la expresidenta de la Comunidad de Madrid pero como en lugar de coger "prestadas" las cremas tengo la costumbre de pagarlas es para lo que me da.
Un día me quedé en la sección de cosmética del Mercadona. La verdad es que hay algunos productos básicos que me tienen fascinada como los esmaltes que para su precio son muy resultones o los geles de baño con olorcitos. Y para las gordas de pro con piernas hinchadas no dejaré de recomendar el gel frío de Deliplus como producto de cabecera para poder sentirte los tobillos. Pero me desvío, la cosa es que me encontré cara a cara con la sección de las gordas, o más concretamente de la crema para gordas: reductoras, anticelilíticas, antiestrías, geles efecto frío y efecto calor... un universo que se abría ante mis ojos por menos de 5€ el producto. Y no so voy a engañar, después de haber oído por ahí alguna crítica constructiva de cremas de este tipo pensé, a lo loco, que menos da una piedra así que al carro que fueron dos de sus productos estrella: el roll on anticelulitis y la crema reductora efecto sauna.
La textura es como de barra de desodorante. Eso sí, nada pringoso, no olía raro, y tampoco manchaba. Pero un buen día lo dejé en el baño y durante 15 días dejé de notar su presencia. La cosa es que aplicar las dos cremas al mismo tempo resultaba un poco imposible y en lugar de alternar se me ocurrió que podía gastar primero la de efecto reductor y luego aniquilar la celulitis a golpe de stock cuando estuviera ya como una sílfide. Error. Cuando recuperé el frasco el stick era una especie de goma que podía usarse para modelar plastilina.
Se quedó sólido pero maleable con una textura inquietante que no impregnaba en la piel. Una cosa muy rara. Como no guardé la caja no sé que tipo de goma lleva en la composición para quedarse con ese aspecto pero con todo el dolor de mi corazón y el stick casi entero fue depositado en la basura de reciclaje, o puse en plásticos, me pareció lo más adecuado.
Sí amigas, este es mi primer paso en el mundo de la cosmética de las gordas. Un Epic Fail en toda regla pero prometo seguir comprando productos milagrosos y contando lo útiles que han sido en mi vida. Y si alguno funciona seréis las primeras en enteraros, bueno, vosotras y mu culo que es donde pienso aplicarlo todo sin piedad.
1 Comentarios
Gracias ❤️
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