Creo que la Navidad no es una buena época para los gordos. no lo ponen fácil. comidas de cuatro platos más entremeses, postres hiper calóricos, bebida alcohólica a raudales, tuppers de las abuelas que se meten accidentalmente en los bolsos... El resumen es que en las fiestas, al menos en España tenemos al menos cuatro días de super atracones. Sumemos la cena de empresa, la de los amigos, y la de los que viven fuera y se pasan aquí por navidad y no les vas a hacer el feo de no quedar... Así suma y sigue hasta un total de más de una docena de compromisos que se saldan con un aumento de peso de entre 5 y 10 kilos. Más o menos lo mismo que gracias a nuestro querido confinamiento.
Pero este año la cosa es diferente. Las medidas del gobierno incluyen no reunirse más de 6 personas lo cual hace casi inviable cualquier reunión familiar con el daño colateral de ofender a alguna parte de la familia por saltarse su convocatoria. No vamos a tener que aguantar al jefe todo borracho intentando meter mano a las becarias que es una imagen bochornosa que se repite en todas las fiestas de navidad (y en mis pesadillas más recurrentes) pero también nos vamos a ahorrar la orgia de comer por comer. Incluso los padres al saltarse la cabalgata van a ver mermado su botín de caramelos para la tos de todo el año. por supuesto los de fuera no volverán, aunque solo sea por no tener que hacer la cuarentena obligatoria de turno del país de origen por venir del centro de la pandemia. No nos van a dejar salir de la comunidad así que lo de ver a los familiares del pueblo tampoco está en la ecuación , adiós al choricito picante del Bierzo, a la morcillita de Burgos, a los postres hechos con amor...
Pero no nos lamentemos. Seamos positivos. Si aún no has claudicado y no ha entrado en tu casa ni una tableta de turrón este es tu año, el año en el que el coronavirus hizo lo que no ha conseguido hacer el Grinch, podemos borrar la navidad de las neveras. Nada de chocolates, polvorones, brazos de gitano decorados como árboles de navidad (no nos engañáis centros comerciales, os he descubierto)... En su defecto podemos coger sanas tradiciones como la de cenar lentejas en Nochevieja. ¿Qué os parece?
Con lo del toque de queda nada de Uvas, pero tampoco nada de barra libre y nada de salir hasta las tantas y volver más hinchado que un globo aero estático. Piensa que en realidad esto es bueno para las caderas pero también para tu bolsillo. Además al estar en casa no vas a tener esa necesidad de desayunar unas porritas con chocolate el día uno...
Si has llegado así a 2021 no lo estropees. En España tenemos mucha tradición de crear necesidades gastronómicas y este año , excepto las uvas, podemos hacernos los locos con todas. La última tentación a la que te tienes que enfrentar en estas fiestas es el temido Roscón de Reyes. El relleno. Ese roscón.
Piensa que si lo compras este año te lo tienes que comer entero. Eso quiere decir que te vas a desayunar medio kilo de roscón durante una semana entera. No puedes invitar a nadie a tomarse un café para librarte de un trozo. No. Este año roscón que compres, roscón que te comes. Aprende a decir que no. Sé que eres fuerte.
Esta puede ser la mejor Navidad del mundo para todos, sin cuñados, sin sueros, sin comprar regalos a niños que no ves más que una vez al año y sin engordar ni un gramo.
¡Feliz navidad gordos del mundo!
No desaprovechéis lo único bueno de este virus de mierda.
Que el único gordo que veas sea el de la lotería.
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