Ojo que, como siempre, no lo digo yo! Lo dice la Universidad de Córdoba en un estudio realizado y publicado desde su institución, educativa, de autoridad y demás. En este caso hay mucha miga así que agárrense los machos que vamos a indignarnos juntos.
Como niña gorda recibí muchos insultos y consejos durante mi etapa de estudiante. Todos ellos minaban un poco más la autoestima y forjaban una personalidad a la defensiva para defenderse del que era más ágil, más fuerte... y en el fondo ese cliché del gordito simpático nace de pensamientos de perogrullo como el que contempla este sesudo estudio. Quizás si a esos niños alguien les hubiera dicho que no son malos, que no son inferiores o que tienen habilidades maravillosas otro gallo nos cantaría. Pero ese no es el tema. Si estás gordo es que pides a gritos que se metan contigo.
Que insinúen que la actividad física es la mejor forma para luchar contra el acoso no es, ni de lejos lo más grave de este estudio. Mi parte favorita es cuando sostienen que a mayor fuerza más posibilidades de convertirte en el agresor. Así que no te pases con lo de hacer deporte porque pasas de ser el vejado a ser el acosador. ¡Todo es una fantasía!
Bien, me mojo. Al leer este estudio la única conclusión que saco es que se culpabiliza al gordo por ser gordo. Es más, que pretendan justificar agresiones basándose en la ciencia legitimiza esa posición y justifica un comportamiento a todas luces reprobable. Una vez llegado a eso en lugar de poner el objetivo en que esto es un problema social sostienen que la solución pasa porque "los gordos adelgacen", no porque los agresores dejen de acosar de un modo u otro a este colectivo, y ya puestos a cualquier otro. Todo esto desde una universidad pública. ¡Olé por ellos!
Puedes leer el estudio en inglés en el siguiente enlace: La Universidad de Córdoba sugiere que niños con sobrepeso que sufren acoso escolar hagan ejercicio (abc.es)
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